Estrenamos realidad, o mejor, ampliamos la realidad acuática y Pedro fue un pececillo en brazos de las tías italo-paisas... Concluyendo con una felicidad agotadora, largas siestas y una pequeña gripilla que desde el fin de semana pasado no se va. Pero lo importante, es que tuvo dos episodios emocionantes y muy juiciosamente e intensamente reportados por su mamá (que tomó algo más de 100 fotos de cada baño en el jacuzzi). Aquí les dejo el resumen jeje.
Día 1:
Día 2: